Isidro Merlo y Quintana era el nombre de pila de San Isidro. Nace en el año 1082, tres años antes de que Alfonso VI consiguiera culminar en 1085 las “Capitulaciones de Toledo” en las que se incluía una pequeña localidad de la taifa toledana denominada Mayrit, la que hoy conocemos por Madrid.
San Isidro, al parecer, habría nacido en el seno de una comunidad mozárabe de Mayrit. Su infancia la pasará en lo que en la época eran los arrabales de San Andrés y que actualmente se ubican en el Barrio de La Latina.
Su mujer fue María Toribia conocida como Santa María de la Cabeza, cuya festividad es celebrada el 9 de septiembre. Ambos se conocerían en la zona de Torrelaguna. El matrimonio tendrá un hijo, de nombre Illán que pasará a la historia por ser rescatado de forma milagrosa tras caerse en un pozo.
Isidro trabajará como labrador para un hombre llamado Iván de Vargas, perteneciente a uno de los linajes con más solera de Madrid, y aposentador de Juan II.
Su casa estaría ubicada en la “Plaza del Cordón” que en 1995 es demolida debido a su estado de ruina, aunque la que se destruya será la que construyó posteriormente por mandato de Ana de Vargas, pero igualmente se trataba de un edificio histórico del S.XVII.
El afamado santo vivirá y morirá en lo que hoy conocemos como el Museo de San Isidro o de los Orígenes de Madrid del cual posteriormente hablaremos, y cuya ubicación era también propiedad de los Vargas en la época.
¿Cuál es el documento que nos habla del Santo?
El documento es el “Códice de Juan Diacono” o “Códice de San Isidro”, que data del siglo XII. Está escrito sobre pergamino, constando de 28 folios, y es una hagiografía, (la historia de la vida de un santo), con letra gótica castellana. El documento muestra reseñas de su vida y relata los milagros obrados por su intersección.
¿Dónde fue enterrado y donde están sus restos?
Isidro fue bastante longevo para su época, fallece en 1172 con 90 años. En 1212 su cuerpo incorrupto es encontrado en el cementerio de la Parroquia de San Andrés. Los restos son trasladados primeramente a una capilla: la Iglesia de San Andrés. En el año 1518 los restos se trasladan de nuevo, a la Capilla del Obispo, ya que el Papa León XI concedió su custodia a la familia de los Vargas, siendo venerado en una capilla que se había adosado a San Andrés, pero en 1544 regresa de nuevo a su emplazamiento original.
En 1657 se comienzan las obras de la Capilla y hasta que el 15 de Mayo de 1699 cuando es inaugurada por Felipe IV.
Pero anteriormente fue Felipe III que, ya enfermo, pide que le traigan el cuerpo del Santo. El rey se cura y ordena que San Isidro sea beatificado el 14 de abril de 1619, efeméride que coincide con la inauguración de la propia Plaza Mayor de Madrid. La canonización llegara algún tiempo después, ya en el reinado de Felipe IV en 1622.
Hoy en día si entramos a la Catedral de la Almudena, justamente detrás del altar en la girola encontramos la capilla que lleva el nombre del Santo y allí conservamos el “Arca de San Isidro”, del S.XIII de época de Alfonso VIII, aproximadamente del 1212.
Éste arca es revestido de cuero donde se pintaron escenas que narran la vida y milagros del santo. En la parte de arriba se ve la imagen de Isidro rezando a la imagen de la Almudena, esta sería la imagen más antigua que tenemos de la patrona de Madrid pero en 1620 un grupo de los plateros le regalaron un arca de plata para el cuerpo de San Isidro.
Hablemos ahora de lugares vinculados a él y donde pudieron estar ubicados
Empezamos por el mencionado anteriormente Museo de San Isidro, el cual fue el Palacio de los Condes de Paredes, aunque se le conoce popularmente como Casa de San Isidro porque según la tradición fue la casa de los Vargas. Te animamos a que visites este museo pues su exposición explica la historia de Madrid antes de pasar a ser capital.
En él nos encontramos salas dedicadas a la figura de San Isidro y además una preciosa capilla con una cúpula pintada Zacarías González Velásquez de 1789 en la que está representada la “Apoteosis de San Isidro”. Justamente antes de salir del museo nos encontramos con un pozo, en el que se cuenta que podría ser el que se relata en uno de los milagros de San Isidro; cuando llega a su casa y su mujer María le indica que su hijo Illán se ha caído al pozo, en ese momento los dos se ponen de rodillas y lo único que hacen es rezar con mucha fe, y es obrado el milagro. El agua del pozo comienza a subir tan alto que trae a su hijo Illán sano y salvo.
Imágenes del Santo la tenemos en el Puente Toledo, declarado Bien de interés Cultural desde 1952, donde está representado el matrimonio enfrentado San Isidro y Santa María de la Cabeza de estilo churrigueresco de 1718 y 1732 por Pedro Ribera.
La Ermita de San María la antigua, del SXIII, de estilo románico mudéjar, donde pudo existir otro edificio en tiempos de San Isidro que no se sabe si sería religioso o no. Se cuenta que aquí pudieron ocurrir dos de los milagros más conocidos después del de su hijo Illán; el de los bueyes trabajaban las tierras mientras el rezaba, y el del lobo que se quería comer a su burro se puso a rezar y cuando termino el lobo estaba muerto al lado de su pollino.
Y por último hablamos de la Ermita de San Isidro situada en el Barrio de Carabanchel, ubicada en los campos de los Vargas. Habiendo pasado por una gran sequía, decidió tocar con la vara el suelo, saliendo agua de ese punto ,desde ese momento en este lugar se encuentra. La primera ermita data del 1528, fue por Isabel de Portugal, madre de Felipe II, que teniendo unas peligrosas fiebres le dio de beber esas aguas milagrosas, la segunda edificación de la ermita es de 1725.
Así que pongamos una pausa, cojamos un mantón de manila, bailemos un chotis, refresquémonos con una limonada, endulcémonos con una rosquilla, da igual tonta que lista y gritemos; Viva San Isidro, viva nuestro patrón !!!
María Madrid habilitación nº 840
